Separarse no es fácil. Y cuando empiezas a planteártelo, es habitual sentirse bloqueado por la cantidad de preguntas que aparecen de golpe: ¿Puedo divorciarme si la otra persona no quiere? ¿Es mejor hablarlo entre los dos o dejar que lo decida un juez? ¿Qué pasa con la casa, los hijos, los tiempos…?
Hay mucha información disponible, pero no siempre resulta fácil entenderla ni saber por dónde empezar.
En este artículo te explicamos de forma sencilla qué tipos de divorcio existen, en qué se diferencian y qué puede ayudarte a elegir uno u otro. No pretendemos resolverlo todo, pero sí darte una visión clara para que empieces a orientarte.
Tipos de divorcio en España: ¿mutuo acuerdo o contencioso?
En España, existen dos formas principales de tramitar un divorcio: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. Ambos llegan al mismo destino —el fin legal del matrimonio— pero el camino y la experiencia son muy diferentes.
¿En qué consiste un divorcio de mutuo acuerdo?
Es la vía más rápida y sencilla cuando ambas personas están dispuestas a buscar soluciones. Eso no significa que estén de acuerdo en todo desde el principio (de hecho, es lo menos habitual), sino que tienen la voluntad de entenderse y de organizar esta nueva etapa de forma práctica y respetuosa.
Muchas parejas que al principio creen que no podrían pactar nada acaban encontrando acuerdos sólidos. Lo importante no es coincidir en todo, sino estar abiertos a negociar con ayuda profesional y tiempo suficiente para tomar decisiones.
Con los años hemos comprobado que la forma en la que se acompaña este proceso influye mucho en el resultado. Por eso, en nuestro trabajo hemos incorporado un método pensado para avanzar con claridad, sin presiones y sin tecnicismos innecesarios. El objetivo es que las personas entiendan cada paso y puedan centrarse en lo que realmente importa.
Una parte fundamental de este tipo de divorcio es el convenio regulador. Aunque pueda parecer un simple trámite, es el documento que va a determinar cómo se organizará todo: los tiempos con los hijos, el reparto de gastos, el uso de la vivienda o cualquier otro aspecto clave.
Hemos visto muchas veces que cuando el convenio no refleja bien la realidad del día a día —horarios, desplazamientos, rutinas— los problemas no tardan en aparecer. Por eso damos tanta importancia a que cada convenio recoja de forma realista la situación de cada familia.
Cuando todo esto se cuida desde el principio —la forma de trabajar, los tiempos, y el contenido del convenio— los acuerdos no solo llegan con más facilidad, sino que suelen funcionar mejor a largo plazo.
Si quieres saber más sobre cómo trabajamos este tipo de procesos en casos de divorcio, puedes verlo en detalle en nuestra página de divorcios.
¿Qué implica un divorcio contencioso?
Es la vía que se utiliza cuando no se ha podido llegar a un acuerdo. Puede ser porque una de las dos partes no quiere divorciarse o porque hay desacuerdos profundos sobre cuestiones como la custodia, el uso de la vivienda o el reparto de bienes.
Aunque la palabra “contencioso” suena a conflicto abierto, no siempre tiene por qué ser así. A veces no hay grandes discusiones, pero simplemente no se consigue cerrar un pacto.
Por eso nunca hay que verlo como un fracaso: es la alternativa legal que existe para resolver situaciones en las que no hay entendimiento.
En un divorcio contencioso, cada parte debe contar con su propio abogado y procurador. Es un juez quien dicta una sentencia en la que se regulan aspectos clave como la guarda y custodia de los hijos, el régimen de visitas, el uso de la vivienda familiar, el reparto de bienes y las posibles pensiones.
Ventajas y diferencias clave entre el divorcio de mutuo acuerdo y el contencioso
Ventajas del divorcio de mutuo acuerdo
- Es más rápido.
- Es más económico.
- Permite compartir abogado.
- Sois vosotros quienes decidís cómo organizarlo todo: desde los horarios con los hijos hasta el uso de la vivienda o el reparto de gastos, siempre con el asesoramiento de un abogado para dar forma legal a las decisiones.
Características del divorcio contencioso
- Es más largo.
- Cada parte necesita su abogado.
- Es un juez quien toma las decisiones por vosotros. Al no haber acuerdo, será él quien dicte una sentencia que regulará el régimen de visitas, la guarda y custodia, el uso de la vivienda, el reparto de bienes y las posibles pensiones.
- Es útil cuando no hay comunicación posible o los desacuerdos son demasiado grandes.
¿Cuánto cuesta y cuánto tarda un divorcio en España?
Es una de las preguntas más habituales, pero no existe una única respuesta porque cada divorcio es diferente. Los costes y los plazos dependen de varios factores, como:
- Si es de mutuo acuerdo o contencioso.
- La complejidad del patrimonio o la existencia de hijos menores.
- La ciudad o comunidad autónoma donde se tramite (los juzgados no van todos al mismo ritmo).
- Los honorarios de cada despacho profesional.
En nuestro caso, tenemos nuestros precios detallados en la web para que las personas puedan consultarlos con total transparencia, pero siempre recomendamos un primer contacto para evaluar la situación concreta. Y en cuanto al tiempo, por nuestra experiencia en Zaragoza, el mutuo acuerdo suele estar entorno a dos meses, desde la firma del convenio (por tanto depende en gran medida del tiempo empleado en la negociación del convenio) y el divorcio contencioso suele estar alrededor de un año (son siempre tiempos aproximados ya que son los juzgados los que los marcan)
Preguntas frecuentes sobre el divorcio de mutuo acuerdo y contencioso
¿Se puede compartir abogado en un divorcio de mutuo acuerdo?
Sí, esto permite reducir costes y agilizar el procedimiento.
¿Qué pasa si empiezo un divorcio contencioso y luego llegamos a un acuerdo?
Es algo bastante habitual. Muchas veces, durante el proceso contencioso (antes del juicio), las partes acaban acercando posturas. En esos casos, se puede firmar un acuerdo y transformar el procedimiento en un divorcio de mutuo acuerdo, lo que acorta tiempos y costes.
¿Qué se puede incluir en el convenio regulador de un divorcio?
Además de la custodia de los hijos y el régimen de visitas, incluye cuestiones como el uso de la vivienda familiar, el reparto de bienes, los gastos extraordinarios, e incluso acuerdos sobre mascotas o préstamos. Cuanto más detallado, menos conflictos en el futuro.
¿Qué hacer si no estoy de acuerdo con la sentencia de divorcio?
Puedes presentar un recurso de apelación si consideras que la sentencia no es justa o no se ajusta a la realidad. Sin embargo, no en todos los casos se puede modificar. Por eso es clave intentar llegar a acuerdos durante el proceso.
¿Cuáles son los requisitos para divorciarse?
El único requisito legal es que hayan pasado al menos tres meses desde la fecha del matrimonio. No es necesario que las dos personas quieran divorciarse: basta con que una de ellas lo solicite para iniciar el procedimiento.
¿Tienes dudas sobre cuál es mejor para ti?
Es lo más normal. Un divorcio no es solo un trámite legal: es una reestructuración completa de una parte importante de tu vida. Y saber cómo hacerlo tampoco es algo que venga de serie.
Aunque cada divorcio tiene sus matices, el proceso comienza con la voluntad de acuerdo, sigue con la redacción del convenio y termina con su validación en el juzgado o notaría. No es necesario memorizar pasos ni entender todos los detalles legales. Para eso cuentas con la ayuda de un abogado, que te explicará cada fase cuando llegue su momento.
Este artículo ha sido redactado por el equipo de Abogados Zaragoza JRD, con años de experiencia ayudando a personas en Zaragoza a resolver su divorcio con claridad y paso a paso.